Las cajas de cambios automáticas se han vuelto cada vez más comunes en la mayoría de los vehículos modernos. Si bien se considera que el cambio automático ofrece una conducción más suave y cómoda, también es propenso a ciertas averías. Este artículo detallará las averías más comunes en las cajas de cambios automáticas para que los propietarios puedan estar al tanto de los problemas potenciales y cómo evitarlos. Desde problemas de transmisión a problemas de mantenimiento, analizaremos las fallas más frecuentes en las cajas de cambios automáticas y cómo resolverlas. Si desea mantener su transmisión en perfecto estado, continúe leyendo para obtener más información.

¿Qué es una caja de cambios automática y por qué puede fallar?

Una caja de cambios automática es un tipo de transmisión que cambia las marchas de manera automática y sin necesidad de intervención por parte del conductor. Se caracteriza por ser cómoda, eficiente y permitir la implementación de más ayudas a la conducción.

Sin embargo, a pesar de estas ventajas, las cajas de cambios automáticas pueden presentar averías mecánicas que afectan su desempeño y longevidad. Uno de los problemas más comunes en una caja de cambios automática es el patinamiento del embrague. Este problema puede manifestarse en un comportamiento errático en los cambios de marcha, con el motor revolucionándose y la marcha entrando sin la suavidad habitual.

Otro problema común es el mal funcionamiento general de la caja de cambios por un convertidor de par deficiente. Este problema puede ser consecuencia de un nivel de aceite fuera de los límites, derivando en cambios lentos, imprecisos o irregulares. También puede aparecer vibraciones al acelerar si la presión es irregular o si hay algún defecto en el interior del propio convertidor.

La mecatrónica, que es la encargada de repartir el aceite para que unos u otros ejes del planetario vayan girando bloqueando los ejes a través de los pulmones, también puede sufrir averías en la electrónica propia y dificultar el cambio de marchas. En este sentido, una adecuada revisión y mantenimiento de la caja de cambios automática es fundamental para prevenir estas averías y alargar su vida útil.

¿Cómo funciona una caja de cambios automática?

Las cajas de cambios automáticas cuentan con un embrague que es el encargado de transmitir la fuerza del motor a través de la presión hidráulica generada por el convertidor de par. La mecatrónica es la encargada de bloquear los ejes y así permitir el cambio de marcha.

El convertidor de par en una caja de cambios automática también es un componente vital. Este dispositivo se compone de dos turbinas, una fija y otra móvil, que al recibir la fuerza del motor a través del embrague, generan la presión hidráulica necesaria para hacer girar el eje de salida y transmitir la fuerza del motor a la caja de cambios.

¿Por qué puede fallar una caja de cambios automática?

Existen diversas razones por las cuales una caja de cambios automática puede sufrir averías. Uno de los motivos más comunes es una falta de mantenimiento y revisión adecuada. La falta de revisión puede generar un mal funcionamiento general de la caja de cambios por un convertidor de par defectuoso, fallo en el cuerpo de las válvulas o falta de mantenimiento en el aceite de transmisión.

Otro motivo puede ser el desgaste de los discos del embrague o del propio convertidor de par, lo que dificulta el cambio de marchas y ocasiona vibraciones al acelerar. Asimismo, una avería electrónica en la mecatrónica también puede interferir en el cambio de marchas y provocar otros problemas mecánicos.

Síntomas de averías en la caja de cambios automática

¿Cómo identificar una avería en la caja de cambios automática?

Las cajas de cambios automáticas, a pesar de ser una gran comodidad para los conductores, no están exentas de averías mecánicas, por lo que es importante estar atentos a algunos síntomas que pueden indicar un mal funcionamiento en la caja de cambios automática.

Uno de los síntomas más comunes de una avería en la caja de cambios automática es cuando se produce un cambio de marcha en posición neutral, lo que puede ocasionar un comportamiento errático en los cambios de marcha, con el motor revolucionándose y la marcha entrando sin la suavidad habitual.

Otro síntoma que indica una posible avería es cuando el coche vibra de forma anormal o cuando hay una dificultad en el cambio de marchas, lo que puede deberse a un nivel de aceite fuera de los límites o a un problema en el cuerpo de válvulas de la caja de cambios automática.

Además, cuando se produce un ruido o golpe al cambiar de marcha, es posible que el problema se encuentre en el cuerpo de válvulas de la caja de cambios, especialmente en caliente o al pasar de D a punto muerto o a marcha atrás.

Los síntomas más comunes de averías en la caja de cambios automática

Las averías más comunes en las cajas de cambio automáticas pueden deberse a diversos problemas que afectan tanto al embrague como al convertidor de par de la caja. A continuación, se presentan los síntomas más comunes que se deben tener en cuenta:

Vibraciones excesivas al ralentí o al acelerar, que pueden estar producidas por un problema en el cuerpo de las válvulas o en el propio convertidor de par.
Retraso en el cambio de marcha o imposibilidad de realizarlo, que puede ser causado por un nivel de aceite inadecuado, un líquido ATF deteriorado o problemas en el cuerpo de las válvulas.
Golpes al cambiar de marcha en caliente, que pueden indicar problemas en el cuerpo de las válvulas de la caja de cambios.
Imposibilidad de mover el coche hacia adelante o hacia atrás, que puede deberse a un fallo en la bomba de aceite de la caja de cambios o a un fallo catastrófico.

En resumen, la caja de cambios automática es una maravilla de la mecánica moderna, pero puede ser propensa a averías que requieren una atención inmediata. Es fundamental realizar un mantenimiento adecuado de la caja de cambios, incluyendo los cambios de aceite y filtros, con el fin de garantizar la longevidad y el correcto funcionamiento de la caja y evitar costosas averías que podrían evitarse con una buena planificación del mantenimiento.

Averías frecuentes en la caja de cambios automática

Problemas con el aceite de la caja de cambios automática

El aceite es uno de los elementos más importantes en el correcto funcionamiento de la caja de cambios automática. Es necesario realizar un cambio de aceite y filtros de manera periódica, ya que el aceite es el encargado de lubricar las piezas internas de la transmisión. Si el aceite se encuentra sucio o en mal estado, puede ocasionar problemas de funcionamiento como cambios lentos, imprecisos o irregulares.

Válvulas de la caja de cambios automática obstruidas o dañadas

Las válvulas que controlan el flujo de aceite pueden obstruirse o dañarse, lo que implica problemas en el funcionamiento de la caja de cambios automática. Si esto ocurre, la presión hidráulica generada por el convertidor de par se verá afectada, lo que a su vez puede derivar en dificultades para cambiar de marcha, vibraciones al acelerar o incluso en la imposibilidad de que la caja de cambios se mueva.

Sobrecalentamiento de la caja de cambios automática

El sobrecalentamiento es uno de los problemas más graves que puede sufrir una caja de cambios automática. Las altas temperaturas a las que se somete la transmisión pueden provocar que los sellos de goma se endurezcan y que las piezas internas de la transmisión se desgasten prematuramente. Además, el sobrecalentamiento también puede ocasionar fallos en el convertidor de par, lo que se traduce en una menor eficiencia en el cambio de marchas y en la aparición de vibraciones al acelerar.

En resumen, es clave realizar un mantenimiento adecuado de la caja de cambios automática para prevenir averías como problemas con el aceite, obstrucción o daño en las válvulas y sobrecalentamiento. Además, es importante estar atentos a los síntomas que puedan indicar la existencia de problemas mecánicos en la transmisión, para poder solucionarlos cuanto antes y garantizar una mayor vida útil del sistema.

Preguntas frecuentes sobre las averías más comunes de las caja de cambios automáticas

¿Qué pasa cuando no entran los cambios en una transmisión automática?

Cuando los cambios no entran en una transmisión automática es una señal de que hay un problema en el sistema de la caja de cambios. Existen varias razones por las que puede suceder esto.

En primer lugar, puede que el nivel de fluido de transmisión sea bajo. El fluido de transmisión es vital para el correcto funcionamiento de la caja de cambios y una cantidad insuficiente de fluido puede impedir que los cambios se realicen correctamente. Por lo tanto, es importante comprobar regularmente el nivel de fluido y llenarlo si es necesario.

Otra razón común por la que los cambios no entran es la presencia de un problema mecánico, como un desgaste en los componentes de la caja de cambios o un embrague dañado. También puede deberse a un fallo en los sistemas electrónicos de la caja de cambios, como el sistema de control de transmisión.

En algunos casos, el problema puede ser solucionado mediante una simple reparación o ajuste, mientras que en otros es necesario reemplazar piezas o componentes completos. Por eso, es importante llevar el vehículo a un mecánico especializado en cajas de cambios automáticas para que realice una inspección completa y determine la causa del problema.

En resumen, las cajas de cambios automáticas son elementos cruciales en el correcto funcionamiento del vehículo y su avería puede ser costosa y peligrosa. En este artículo hemos hablado sobre cómo funcionan, por qué pueden fallar y cómo identificar sus síntomas. Además, hemos destacado las averías más frecuentes como problemas con el aceite, válvulas obstruidas o dañadas y sobrecalentamiento, entre otros. Si te interesa conocer más sobre estas averías y cómo prevenirlas, no dudes en visitar nuestro blog de Automatic Choice. No te arriesgues a conducir con una avería en la caja de cambios automática, ¡mantenla siempre en buen estado!