Las fugas de refrigerante pueden poner su coche en riesgo de sobrecalentamiento, lo que puede dar lugar a todo tipo de reparaciones costosas. Afortunadamente, con un poco de conocimiento, puede detectar y reparar fácilmente las fugas de refrigerante en su coche.
Saber cómo hacerlo tú mismo puede ahorrarte tiempo y dinero, además de darte tranquilidad. Esta guía le mostrará los pasos necesarios para detectar y reparar las causas más comunes de las fugas de refrigerante, desde mangueras obstruidas hasta depósitos de refrigerante defectuosos. Con las herramientas adecuadas y un poco de paciencia, podrás reparar la fuga y volver a la carretera en un abrir y cerrar de ojos.
Introducción
Cuando se trata de reparaciones de automóviles, hay pocas cosas más importantes que entender que cómo detectar y reparar fugas de refrigerante. Estas fugas pueden estar causadas por una amplia variedad de problemas y pueden ser peligrosas si no se controlan.
Afortunadamente, detectarlas y repararlas no es muy difícil. En esta guía encontrará todo lo que necesita saber para detectar y reparar fugas de refrigerante.
¿Qué es el refrigerante y por qué es importante?
El líquido refrigerante es una parte básica pero importante del motor de cualquier coche. Ayuda a reducir la temperatura en el interior del motor actuando como un líquido a base de agua que absorbe el calor. Se le conoce comúnmente como anticongelante, aunque el término es engañoso.
El anticongelante no es lo mismo que el refrigerante, pero ambos cumplen la misma función general. El refrigerante existe en muchos coches como un solo líquido. En otras marcas y modelos, se descompone en dos líquidos separados.
Tanto si se trata de uno como de dos líquidos, el refrigerante combinado viajará a través del motor y saldrá por el radiador del coche. Desde el radiador, viaja a través del sistema de refrigeración del coche, y luego de vuelta al motor.
Cómo detectar una fuga de refrigerante
Una fuga de refrigerante es difícil de detectar sin desmontar partes del coche. La mejor manera de detectarla es utilizar un manómetro. Uno básico se puede comprar por menos de 20 dólares y se puede utilizar para una variedad de trabajos diferentes.
Simplemente coloque el manómetro sobre cada parte de su sistema de refrigeración para ver si hay alguna disminución en la presión. Si usted nota una caída en la presión, usted sabe que hay una fuga. Otro método consiste en tomar una muestra del refrigerante del radiador de su coche o del depósito de rebose.
Lleve la muestra a su tienda local de piezas de automóviles, y pueden ponerlo a través de una prueba para ver si hay una fuga. Este método no es tan preciso como un manómetro, pero puede ayudar a reducir las áreas de su sistema de refrigeración que pueden tener una fuga.
Causas de las fugas de refrigerante
Una fuga de refrigerante puede ser el resultado de una junta defectuosa, una pieza en mal estado o la corrosión. Una junta defectuosa es común en los coches más antiguos, especialmente si han experimentado mucho desgaste. La mejor manera de solucionar este problema es comprar una junta nueva o sustituir la pieza en cuestión.
La corrosión es un problema que muchos propietarios ni siquiera saben que tienen. Puede ocurrir en cualquier parte de su sistema de refrigeración donde hay metal. Si usted está experimentando una fuga que no parece provenir de un área específica, la corrosión puede ser la culpable.
Una manguera defectuosa también puede causar una fuga. Para solucionar este problema, puede sustituir la manguera o aplicar un sellador en el interior de la manguera.
Cómo reparar una fuga de refrigerante
Si encuentra una fuga, tendrá que determinar de dónde procede. Una vez hecho esto, podrá decidir qué reparaciones son necesarias para solucionar el problema. A veces, una reparación rápida es todo lo que se necesita.
Por ejemplo, si una de las mangueras del sistema de refrigeración está rota, puede sellarla con un spray de sellado rápido. Este método es rápido y barato, pero no dura mucho.
Una solución más permanente es sustituir la manguera por completo. Si la fuga es consecuencia de la corrosión, tendrás que desmontar la pieza en cuestión y lijarla. A continuación, puedes recubrir la pieza con una solución anticorrosión.
Herramientas útiles para reparar fugas de refrigerante
Estas son las herramientas más importantes que necesitará para reparar fugas de refrigerante. Un manómetro – Es importante saber si hay una fuga en su sistema de refrigeración. Puede utilizar un manómetro para averiguarlo.
– Es importante saber si hay una fuga en su sistema de refrigeración. Puede utilizar un manómetro para averiguarlo. Muestra de refrigerante – Esto le permitirá comprobar si hay fugas en el refrigerante.
– Esto le permitirá comprobar si hay fugas en el refrigerante. Solución anticorrosión – Esto le ayudará a reparar cualquier tipo de corrosión metálica en su sistema de refrigeración.
Consejos para evitar fugas de refrigerante
Ahora que ya sabes cómo detectar y reparar fugas de refrigerante, también es importante saber cómo prevenirlas. Si cuida su coche y mantiene su sistema de refrigeración, puede reducir en gran medida el riesgo de sufrir una fuga de refrigerante.
Aquí tienes algunos consejos para prevenir las fugas. – Compruebe periódicamente que el sistema de refrigeración de su coche no presenta fugas ni signos de desgaste. – Sustituya las mangueras desgastadas del sistema de refrigeración lo antes posible.
– Sustituya el refrigerante de su coche cada 30.000 millas o cada tres años, lo que ocurra primero. – Mantenga el motor en buen estado. – Utilice el tipo de refrigerante adecuado para su coche.